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martes, 29 de julio de 2014


BUEN CAFÉ! Reflexión:

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se reunieron para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla comenzó en quejas acerca del interminable “estrés” que les producía el trabajo y la vida en general. 

El profesor les ofreció café; fue a la cocina y regresó con una cafetera grande y una variedad de tazas de lo más selectas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas... 

Tranquilamente les dijo: escojan una taza y tomen un poco de café recién preparado. Cuando lo hicieron, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. 

Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al "estrés". Continuó: "Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos". Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. 

Después se pusieron a mirar las tazas de los demás Ahora piensen en esto: La vida es el café: Los trabajos, el dinero, la posición social, entre otros; son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. 

¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con todo lo que tiene! Por eso recuerden, Vivan de manera sencilla. Actúen generosamente. "Sean solidarios", Hablen con amabilidad. El resto déjenselo a Dios todopoderoso porque: la persona más rica no es la que tiene más, sino la que necesita menos.

DISFRUTA TU CAFÉ ESTE Y TODOS LOS DÍAS………..

“Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6

*Tomado de la Pagina www.renuevodeplenitud.com

Pastora Sugey Villasmil de Alvarez.


martes, 15 de julio de 2014

¿De qué espíritu Sois?

No es tan solo oír una palabra de parte de Dios,  el asunto es entenderla, asimilarla y asumirla, para que se te revele y se haga carne en tu vida, de  lo contrario vendrá a ser resistencia al cambio. Esto tiene que  ver con soltar los temores que siempre quieren jugarnos una mala pasada y muchas veces caemos en su juego sin darnos cuenta.

Aquí entra un factor determinante para nuestra vida; El discernimiento, y es que este, nos ha sido dado para aplicarlo en absolutamente TODAS LAS SITUACIONES, no solo en la que nos convenga.

Dios vive alertándonos sobre las cosas que debemos hacer, pero es más fácil hacer nuestra voluntad, que la de Él, y esto es algo que debemos reconocer, es una  comodidad que siempre te detendrá.

Debemos y tenemos que aprender a soltar lo que ya no nos sirve, lo que ya no nos edifica.

En 2 Timoteo 1:7 dice:
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder de amor y de dominio propio.”

Así que podemos ver desde el principio que este “espíritu de temor” no viene de Dios.
Sin embargo, algunas veces estamos temerosos; y es que algunas veces, este “espíritu de temor” nos domina y determina y para vencer este temor necesitamos confiar y amar a Dios totalmente.

 Primera de Juan 4:18 nos dice:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor.

El que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Sin embargo; nadie es perfecto, y Dios lo sabe.

Así que Él ha esparcido generosamente ánimo contra el temor. Y constantemente nos insta a mantener una comunión permanente con el Espíritu Santo para así permanecer firmes y perseverantes en la Fe a través de Jesús, nuestra roca firme y la piedra angular de su cuerpo, la Plenitud de aquel que todo lo llena en Todo…

Pastora Sugey Villasmil de Álvarez.

lunes, 7 de julio de 2014

Descubriendo, que vale verdaderamente en la Vida...

- Una mujer sabia que viajaba por las montañas, encontró una piedra preciosa en un arroyo. Al día siguiente se encontró con otro viajero que estaba hambriento, y la mujer sabia abrió su bolsa para compartir su comida. El hambriento viajero vio la piedra preciosa y le preguntó a la mujer si se la daba.

- La mujer lo hizo sin dudar.

- El viajero partió, alegrándose de su buena fortuna. Él sabía que la piedra valía lo suficiente para darle seguridad por toda la vida.

- Pero unos días más tarde volvió a devolverle la piedra a la mujer sabia.

- "He estado pensando, dijo, lo que vale la piedra, pero te la devuelvo con la esperanza de que me puedas dar algo aún más precioso. Dame lo que tienes dentro de ti que te permitió darme la piedra."

Este viajero aplico la Ley de Reconocimiento en ella, y sencillamente ejecuto por ello. El sencillamente opto por devolver la piedra.

Y tu: ¿Devolverías la piedra que garantizaría tu bienestar material por toda tu existencia o la devolverías para intercambiarla por sabiduría y revelación de la mujer?

Veamos que enseña la Palabra:
19 »No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. 20 Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. 21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.  Mateo 6:19-21  (BNTV)

El hombre entendió que era más preciado lo que la mujer sabia tenía para darle, que el valor de la piedra.

Pudo discernir que había vida en abundancia en lo que ella le entregaría y que a través de su acto tendría muchísimo más que una simple piedra preciosa.



Pastora Sugey Villasmil de Álvarez.

martes, 1 de julio de 2014

¡Y que Venga a Nosotros tu Reino!

Por muchos años aprendimos que el modelo de oración que debíamos efectuar para pedirle a Dios, debía estar basada en aquella importante oración que Jesús le enseño a sus discípulos, El Padre Nuestro.

Como modelo no está mal tomarla, pero  hasta que no entendamos la esencia de la misma, no vamos a ser sino "Parloteadores" (termino original con el que define al que habla demasiado). Hombres y mujeres que ejecutamos repetidamente simples palabrerías que en realidad no pasan ni del techo de nuestros hogares.

Por eso, escrito está en la Palabra de Dios, que pedimos y no pedimos bien o no sabemos pedir (Santiago 4:2-3).

Y es que como seres humanos solo estamos pendientes de las cosas que nos apremian, como el agua, la luz, el teléfono, la comida etc... Estas cosas nos han llevado a tergiversar la enseñanza de Jesús con respecto al Padre Nuestro.

Nunca podemos olvidar que La Palabra de Dios es Espíritu y es Vida, lo que quiere decir que si no buscamos el Espíritu de vida en ella andaremos como muertos, pues, "la Letra mata mas el Espíritu Vivifica" (2da. Cor. 3:6). Y este mismo versículo nos insta a que andemos como "Ministros competentes del Nuevo Pacto".

Jesús al entregarnos El Padre Nuestro, estaba dejando un decálogo para que entendiéramos que habíamos sido escogidos y por quien pero aun más importante es el tener la capacidad de comprender que esa Paternidad que venía de Dios iba a ser implantada en nosotros mediante su Palabra eterna y el Espíritu Santo.

Jesús era el Reino de Dios viniendo a los hombres, pero él sabía que era necesario que los principios de ese Reino fueran inseminado en nosotros, por eso cuando vemos esto, podemos interpretar el Padre Nuestro (Mateo 6:9-13) de una manera diferente:

Padre nuestro que estás en los cielos, (de donde fueron hechas todas las cosas que no vemos)

Santificado sea tu nombre, (al cual damos toda adoración y gloria)

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (Sean establecidos tu principios en nosotros y en este mundo, para que así podamos ejercer Tu voluntad soberana sin que impere mis deseos, lo que yo creo que es bueno y agradable pero que nada tiene que ver contigo, y así poder traer palpable lo que ya tú has provisto para mis necesidades)

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. (Danos, esa palabra que nos alimenta a diario y que fortalece nuestro espíritu, inteligencia, sabiduría y aumenta nuestro discernimiento para recibir Tu revelación)

Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. (Que así como nosotros hemos sido tratados con Tu misericordia, compasión y sensibilidad, podamos ser nosotros con nuestros prójimos y prevalezca Tu amor en nosotros)

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. (Que las pruebas podamos superarlas por tu fuerza y venzamos el mal con ese poder con que hemos sido investidos para mantenernos firmes. Pues esa es Tu voluntad y la esencia de Tu Reino y a Ti nos rendimos y nos entregamos completamente hasta la eternidad. Así es)

De esta forma haremos que todas las cosas que provienen de su Voluntad puedan manifestarse y hacerse realidad para nuestras vidas, es decir estando bajo su plena voluntad y en obediencia absoluta; esta es la clave de todo.

Recordemos esta porción de vida:   Mateo 6:25-33.

“25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.


Hagamos de esta, nuestra realidad.