Huellas
Se cuenta que el Rey Jorge V de
Inglaterra fue un día a visitar una fábrica de cerámica.
El rey, llevado por la
curiosidad, tomó en sus manos algunas de las piezas que estaban preparadas para
entrar en el horno, de modo que el blando barro quedó en algunos lugares
marcado por los dedos del rey. El dueño, experto comerciante, vio en ello una posibilidad
de negocio y guardó cuidadosamente las piezas impresionadas por los dedos del
rey y las vendió bajo la advertencia de que eran piezas únicas por llevar en
ellas las huellas del soberano del Imperio Británico.
Todos los días nosotros dejamos
huellas en las personas pero, ¿te has preguntado si tus huellas son tan
valiosas como las de ese rey? Las huellas que dejas, ¿cambian para bien a las
personas?, ¿las hacen más valiosas?
Aunque no lo sepas o aún no te
hayas percatado, siempre hay gente observándote y todo lo que haces o dices
marca sus vidas.
Si eres un padre o madre de
familia la responsabilidad con tus hijos es mucho mayor, como cónyuge también
dejas huellas, en tu trabajo, la iglesia, con tus amigos, en tu vecindario, en
todo lugar en el que estés, siempre dejarás huellas.
Es tu decisión y responsabilidad
que esas marcas que dejes en otros sean para bien. Que la gente pueda ser capaz
de ver algo diferente en ti y notar cómo sus vidas mejoran con aquello que tú
les enseñas, compartes y con el ejemplo que les das.
"Ustedes son la sal de la
tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que
vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene
ningún valor”.
Mateo 5:13 (NTV)
No te conformes, no seas del
montón, muestra que eres el hijo del Rey!!!
Buen día! Gracias a todos los que
han dejado huellas importantes en mi vida.
Pastora Sugey Villasmil de Álvarez
Centro Cristiano El Pan de Vida