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martes, 6 de mayo de 2014

Armados y Preparados

Efesios   6:10-11  
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Entendemos  que nuestra lucha no es contra carne ni sangre. Es algo que va más allá del ámbito natural, es netamente espiritual y hay que usar el discernimiento para poder moverse en esta esfera.   El apóstol Pablo lo plasmo de la siguiente manera, veamos:
3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 2da. Corintios 10:3-6

Es por eso que este pasaje va de la mano con la epístola escrita a los Efesios. Y es que necesitamos comprender que el mundo espiritual es Real y está regido por principios y leyes espirituales.

Por eso tanto la Fe como un carácter maduro en Cristo Jesús, nos permitirá asumir nuestra posición ante las asechanzas del sistema de Corrupción al que estamos enfrentados continuamente.

Para esto debo asumir porque, para que, por quien he sido escogido. Conozcamos:
·           No somos de este mundo y que somos seres espirituales antes que carnales, hechos a la imagen y semejanza de Jesus.   
“15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”  Jn.17:15-16

·           No luchamos con nuestras fuerzas sino con la de Dios mismo.
“19 Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.” Efesios 1:19-21

·           Somos la  plenitud de Dios aquí en la Tierra.  Plenitud del griego Pleroma Tiene tres significados: «lo que llena», «lo que está lleno», y «lo que cumple o completa» y nos ha sido delegada Autoridad y Poder.
“22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” Efesios. 1:22-23

·           Nuestro corazón y nuestra mente debe caminar alineada a Jesús, o lo que es lo mismo; Tener mentalidad de Reino sin olvidar que tenemos su mente.
“16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1ª Corintios 2:16

·           Hablar conforme a como Dios Habla.
“11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.”  1ª Pedro. 4:11  

·           Obediencia y sometimiento a Él.
“Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.” 2ªCorintios 10: 5-6

Entendemos que más que algo literal, la armadura de Dios tiene que ver con una actitud espiritual que debemos mantener a diario.

8 Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento! 9 Resistan los ataques del diablo; confíen siempre en Dios y nunca duden de él. Ya saben que en todo el mundo otros seguidores de Cristo están sufriendo como ustedes.  1 Pedro 5:8-9 (TLA)

Es el ejercicio y desarrollo de esta autoridad lo que nos permite alcanzar territorios y establecer el Reino en medio de estos. Debemos ser verdaderos "REYES Y SACERDOTES DEL DIOS ALTÍSIMO", en los cuales se manifieste una verdadera autoridad y señorío como representantes del Reino de Dios.