El Lo Hizo Por Ti 3ª Parte.
Continuamos con la Tercera entrega de este estudio que nos llevara a apreciar ese sacrificio sin Igual únicamente por Amor...
4) Promesa
La promesa de Dios a través del letrero.
Juan 19: 19-22 19Escribió también Pilatos un título, que puso sobre la
cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. 20Y muchos de los
judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba
cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.
21Dijeron a Pilatos los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey
de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. 22Respondió Pilatos:
Lo que he escrito, he escrito.
Este letrero intentaba ser
irónico. Un rey, desnudado y ejecutado en público, obviamente tenía que haber
perdido su reino para siempre. Pero Jesús, que invierte la sabiduría del mundo,
iniciaba así su reino. Su muerte y resurrección darían un golpe mortal al
gobierno de Satanás y establecería su autoridad eterna sobre la tierra. Muy
pocas personas entenderían aquella tarde sombría el verdadero significado de
ese letrero, que no hacía otra cosa sino expresar la verdad. No estaba todo
perdido. Jesús era el Rey de los judíos, de los gentiles y de todo el universo.
El título estaba escrito en
tres idiomas: arameo para los judíos nativos, latín para las fuerzas de
ocupación romanas y griego para los extranjeros y judíos visitantes de otros
lugares.
El letrero habla en tu Idioma.
Salmo 32:8 8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre
ti fijaré mis ojos.
Job 22:22 22 Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu
corazón.
5) Promesa
La promesa a través de las
Vestiduras. Llegamos vestidos del viejo
hombre y salimos vestidos con una coraza de Amor.
Isaías 4:2-3 2En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura
y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes
de Israel. Restauración de la imagen divina,
RESTAURACIÓN. Este texto
profetiza la restauración de la «imagen divina» en el ser humano, es decir, su naturaleza
divina y los lazos de hermandad con el resto de la humanidad.
6) Promesa
La Promesa a través del costado
herido
Hebreos 10:18-23 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por
el pecado.19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo
por la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a
través del velo, esto es, de su carne, 21y teniendo un gran sacerdote sobre la
casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua
pura. 23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza,
porque fiel es el que prometió.
Te invito a entrar en mi
presencia
Mateo 27:50,51 50Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó
el espíritu.51Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y
la tierra tembló, y las rocas se partieron; 52y se abrieron los sepulcros, y
muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron,27.51 El templo
tenía tres lugares principales: los atrios, el Lugar Santo (donde sólo los sacerdotes
podían entrar) y el Lugar Santísimo (donde sólo el sumo sacerdote podía entrar,
y una sola vez al año, para expiar los pecados de la nación;
Levítico 16.1-35. La cortina que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo se
rompió en dos en el momento en que Cristo murió, simbolizando que la barrera
entre Dios y el hombre había sido quitada.
Ahora todos tenemos la libertad de acercarnos
a Dios, gracias al sacrificio de Cristo por nuestros pecados en la cruz (véanse
Hebreos 9.1-14; 10.19-22).
Podemos hablar directamente con
El; gracias a Cristo.
Hebreos 10:19,20 19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el
Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que
él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
1. Timoteo 2: 5 5Porque hay un
solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 6el
cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su
debido tiempo.
7) Promesa
La promesa en la esponja empapada
de vinagre.
Juan 19:28 Tengo sed. Tú
puedes confiar en mí. Hijo yo entiendo
tu dolor.
8) Promesa
La promesa de Dios en la Sangre y
el agua.
Juan 19:34 4Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza,
y al instante salió sangre y agua.
Hebreos 10:12-14 12pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un
solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13 de ahí
en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus
pies; 14porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados.
Yo te he redimido y te guardare.
1 Juan 4:10 10En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados
El amor explica (1) por
qué Dios crea: como Él ama, crea personas para amarlas; (2) por qué Dios se
interesa: como las ama, se interesa en las personas pecadoras; (3) por qué
tenemos libertad para escoger: Él espera una reacción de amor de nuestra
parte;. (4) por qué Cristo murió: su amor por nosotros hizo que buscara una
solución al problema del pecado; y (5) por qué recibimos vida eterna: su amor es
una expresión eterna. Nada pecaminoso ni perverso puede existir en la presencia
de Dios. Él es absolutamente bueno. Él no podía pasar por alto, tolerar ni
excusar el pecado como si no se hubiera cometido. Él nos ama, pero su amor no lo
convierte en una persona de moralidad indiferente. Por lo tanto, confiados en
Cristo, no tuvimos que sufrir el castigo de nuestros pecados (1 Pedro 2.24). Por
ello somos absueltos (Romanos 5.18) por su sacrificio expiatorio.
La sangre y el Agua.
Juan 4:14 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá
sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna.
Juan 7:38,39 38El que cree
en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún
no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Jesús usó la expresión agua viva, para referirse a la vida
eterna. Aquí utiliza la expresión para referirse al Espíritu Santo. Los dos van
juntos: dondequiera que se acepte el Espíritu Santo, trae vida eterna. Jesús
enseña más acerca del Espíritu Santo en los capítulos 14-16. El
Espíritu Santo dio poder a los seguidores de Jesús en Pentecostés
(Hechos 2) y desde entonces ha estado al alcance de todos los que aceptan a
Jesús como Salvador.