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viernes, 11 de abril de 2014

El Verdadero Amor esencia del Evangelio: Jesús… 1Corintios 13:11-13


11 Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero cuando crecí, dejé atrás las cosas de niño. 12 Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad.[b] Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.

13 Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.

Dios es Dios de pactos y lo que establece lo cumple. Por encima de eso es un Dios de propósito, un ser con una visión inalterable en la que su Reino y el hombre son el factor principal y sobre el cual pondría toda su atención, la causa; Su más grande creación.
La herencia que hemos recibido es sin paralelo, igualmente la Bendición que recibimos en Abraham es tan tremenda que no tuvo limites (actualmente la disfrutamos). Lo más impresionante de todo es que Dios nunca se cansaría de dejarnos confirmaciones a través de su palabra eterna; hacer al hombre Rey y Señor de todas las cosas.
Nuestro reinado está basado en principios y factores esenciales, conocerlos nos permitirá establecer el Reino de Dios a través de un Evangelio coherente y verdadero.

Recuperando la Esencia. El Amor… Jesús, la razón del Reino. Juan 1: 1-5, 16-18.

1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla. 16 De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; 17 porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en intima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.

Al hablar de Jesús se nos agotarían las palabras para expresar una definición humana a lo extraordinario que El es como Dios. Eso nos conlleva a entender que sin Él, es imposible subsistir. Sin él no hay Reino, Ya que él, es la esencia del Reino. En él se Inspiro Dios, al momento de crearnos y gracias a Él somos lo que somos hoy en día.

El Apóstol Pablo se expresa así en la Epístola a los Colosenses 1:

15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, lasque hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Este es Jesús. Ahora lo más increíble de todo esto, es el hecho de que muchos no hemos sabido reconocer o asumir lo que El es y mucho menos lo que dice que somos. La iglesia todavía esta predicando un evangelio que está basado en condenación y señalamiento, y otro sector que solo predica los Hechos de Jesús, sus maravillas y los milagros que hizo a través del Espíritu Santo.
No han entendido que el verdadero evangelio del Reino que Jesús no tiene que ver con hablar de lo que él hizo, sino mas bien en manifestarlo y vivirlo.
La Historia está plagada de todas sus hazañas y hechos sin iguales que han estado al alcance de la  humanidad por años. No en balde fue el personaje u hombre del siglo XX. Y todo tiene que ver con la manifestación de una vida conforme al carácter de Dios, presentando un evangelio que lleva a las verdades del Reino, estableciendo apostólicamente a una Iglesia llena de su Plenitud y que practicara y estableciera las maravillas, las sanidades, los milagros y los prodigios de Dios, y que entendiera que habría cosas más grandes que las que el mismo Jesús haría.

Recuperando el Amor, ¡Un ingrediente que nos da sazón!

Debemos entender que el tiempo de Dios para nosotros, es eterno. Dios no depende del tiempo, él es el mismo Ayer, Hoy y siempre. El tiempo siempre dependerá de Él. Su amor es inalterable es y seguirá siendo el mismo eternamente. Pero ese amor no es en nada parecido a lo que nos enseña el Sistema del mundo. Un amor lleno de fantasías, suspiros, o que depende o es condicionado por nuestra alma. No, el Amor de Dios es un mandato, es espiritual, sin condicionamiento alguno, sin reservas, único e inigualable.

Si se le viera solo como un sentimiento, le  estaríamos restando su importancia dentro de lo que representa para  el Pacto y sabemos que en él se fundamenta el mismo.

La Biblia establece que sin Amor nada podemos hacer. 1Corintios 1: 1-8 lo  resume así:

1 Si hablo las lenguas de los hombres y aun de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 2 Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada. 3 Y si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y aun si entrego mi propio cuerpo para tener de qué enorgullecerme, pero no tengo amor, de nada me sirve. 4 Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, 5 ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; 6 es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. 7 Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. 8 El amor jamás dejará de existir.

Conclusión: Salmo 85: 10

10 El amor inagotable y la verdad se encontraron; ¡la justicia y la paz se besaron! 11 La verdad brota desde la tierra, y la justicia sonríe desde los cielos. 12 Sí, el Señor derrama sus bendiciones, y nuestra tierra dará una abundante cosecha. 13 La justicia va delante de él como un heraldo, preparando el camino para sus pasos.
Reflexiona y entiende que toda esta dado y servido por Amor. Es nuestro deber asumir lo que somos y manifestarlo, sin olvidar que trabajar en su obra con todo nuestro ser depositado en Él y bajo plena obediencia, establecerá su Amor. La verdadera esencia del Evangelio del Reino.